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Jamas pensé que me iba a dedicar a esto ( fotografía ). Nunca pensé que iba a ser una moneda de cambio. Imaginaba a la fotografía desde pequeño como un instrumento de visualizar algo, algo que con el tiempo entiendes y se llaman sentimientos. Nunca pensé que esto iba a calar en mi vida, no ha sido un cambio tranquilo, ha sido brusco.

Me siento atrapado, pero no quiero escapar. Viajo por todos los lugares interactuando con los paisajes, con las personas, captando como son, su belleza que a veces ni ellos mismos conocen. 

Me gusta la expresión, Que guapa salgo! ... no sales guapa, lo eres y gracias a la fotografía vuelves a creer en ti.

El dolor es el lado que menos me gusta de esto, pero gracias a una instantánea sabemos que hay gente que existe que esta al otro lado de una simple imagen.

Un gesto, una caricia, una mirada, el reflejo de una lagrima, el dolor intenso de un retrato, una sonrisa, un abrazo, un atardecer, un reflejo, a veces nos producen voces cuando miramos las fotografías, porque nuestros sentimientos interactuan con esa foto que tenemos entra nuestras manos