sábado, 5 de noviembre de 2011

París y el mar no se acaban nunca ...

"Mi mayor ambición es ser inmortal, y luego morir" asi narraba Jean Luc Godard en su conocida obra " Al final de la escapada" una de las películas mas memorables sobre París que existen la relación entre un truhan y una señorita parisina, sensacional película que no es solo sino el principio de miles de libros y películas que han narrado historias en la capital del amor o así al menos la llaman.
Da igual que llueva o haga sol, estés enfadado o alegre, triste, París esta ahí.  Desde la Biblioteca nacional creada por Miterrand, pasando por la Gare du Nord, du Lyon, pasando por la Notre damme, atardeciendo paseando en barco por el Senna mientras los reflejos anaranjados se apostan en tu mirada ...
Una Torre Eiffel que empieza a iluminarse, el olor de los puestos de Crepes que hacen del ambiente respirable un romanticismo cabalgante ...
Se echa el frio encima, el Louvre se ilumina, su piramide refleja los 102 cristales que la conforman, recuerdo en mi cabeza las notas de Jazz de Saint Germain ...
Te abrazo, te susurro al oído un leve Je taime, tan típico de los paseos por Tulleries o los jardines de Luxemburgo, la brisa de las luces comerciales de Les champs elysees se postran en la sombra que acompaña mi andanza ... para acabar en el Arco del Triunfo ...
Alvaro Santos Photography

Se ha echado la noche y no hay nada como observar desde el mirador del barrio de Montmartre los millones de luces que pueblan esta ciudad, los pintores te retratan, echo la vista atras y siento la presencia del Sacre Coeur, te abrazo, comienza el principio de lo que es y sera la historia mas bonita, si recibo una señal, un breve alud del destino, si vuelves, Paris nos espera.

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